jueves, marzo 20, 2008

Todos mis muertos.



W. quería pedacitos de cielo.
M. quería conquistar el mundo con una legión de bloggers.
J. quería arte y gloria, gloria y arte... quería que lo quisieran.
A. quería que su papá lo quisiera... bueno, y todo el resto también.
S. se quería a sí mismo.

T. no quería nada... que es un poco como el amor; y cada tanto vuelve a sacudir un brazo.

.

En un día empieza el Otoño - tradicionalmente mis tres meses favoritos del año - y aunque este año creí que me iba a costar salir de la pileta, no puedo esperar a que se me empiecen a caer las hojas.


Etiquetas: , ,

viernes, marzo 14, 2008

¿Cómo se llama la obra?

Primer Acto


Segundo Acto

Tercer Acto

Cuarto Acto

Quinto Acto

Sexto Acto


////////////////Para lo que siguió después, no hay fotos posibles. :)



-----------------------------------------------------------------------

Ápdeit: La obra también se podría llamar:


Dos pares de alpargatas: $30 con los ahorros de D y N.

Dos Rey Momo: $12 con los ahorros de D y N.

Ocho horas de puro carnaval Tilcareño con una de las mejores amigas del mundo, no tienen precio.

jueves, marzo 06, 2008

Tanto va el cántaro a la fuente que al final se llena de agua.

Amén de esta lluvia intransigente, que amenaza con dejarnos a todos permanentemente convertidos en unos nostálgicos, en malos borradores de poetas sin ropa limpia (y hacer de la papa un bien suntuario), amén de esta lluvia tan lírica, decía, siempre aparece la nota trivial, el dato superficial, que pone un toque de desafectado verano en este otoño prematuro:
Y así - redepente y sin querer - me entra el pantalón de talle imposible que estaba aún sin estrenar, y yo me voy todavía más contenta bajo la fina garúa...porque la etiqueta recién cortada decía "$18".

domingo, marzo 02, 2008

Eugene Oneguin - o Esta Vez No Lloré


Eugene Oneguin es una ópera en tres "actos" de Tchaicovsky. Está basada en una novela en verso de Alexander Pushkin que se publicó en 1831 y se llama... sí! Eugene Oneguin.
Básicamente (así le explicaría el argumento a mi hermana, si querés la versión resumida andate a Wikipedia), hay dos hermanas rusas que viven en el campo con su mamá, una dama rusa. Una muy pispireta (Olga), la otra (Tatyana) un típico espíritu melancólico turbado por esas novelas romanticonas de amores desencontrados que por alguna inaceptable razón les dejaban leer a las chicas jóvenes. Olga tiene un prometido, un vecino y amigo de la infancia, que se aparece con un amigo que lo está visitando (Eugenio Oneguin / Eugène Onéguine/ Yevgeny Onyegin). Sisi, ahí nomás ya sabemos que este personaje es importante. Además es un hombre de mundo, mujeriego - aunque de un modo medio antipaticón y distante - y la soprano (Tatyana) se enamora ipso facto. Muy Jane Austen todo.
Esa misma noche, Tatyana, en una de las escenas hit, como diría I., le escribe a Oneguin para declararle su amor. (((antes de eso vuelve loca a su nana para que le traiga papel, le acerque la mesa, etc etc... a veces está bien visto que las sopranos sean unas malcriadas, parece))). Olga Guryakova actúa esa escena como pocas veces vi actuar a una cantante, y se súper inspira escribiendo cosas como "Mi vida hasta ahora fue la promesa de este encuentro" (en ruso) y "Te me apareciste en sueños, sin conocerte ya te amaba", y otras inspiradas cursilerías del estilo.
Al acto siguiente, se hace un gran festejo del cumpleaños de Tatyana (m, eso no lo sé con seguridad... algo se celebra). Oneguin va a Tatyana antes de la fiesta y le dice que muy linda la carta, y que su pasión de niña inexperta le despertó sentimientos que creía del pasado, pero que no gracias, el matrimonio y la vida de familia no son para él. "Podría amarte pero la rutina destruiría nuestro amor" ((sí, así de viejo es ese cuento...)). Y además le da un sermón diciéndole que tiene que aprender a refrenar sus pasiones. (para mí que T. se había ido de mambo con eso de que se le había aparecido en sueños y qué sé yo).
Después aparece todo un coro de invitados y , ah, eso sí, Oneguin la saca a bailar a T., pero todos empiezan a murmurar a sus espaldas sobre la mala reputación de él. Parece que O. los escucha, y no le gusta nada... y no sabemos si porque es un calentón, o como excusa, o qué, dice que es culpa de su amigo (el prometido de Olga) por llevarlo a esa fiesta, y como venganza se pone a seducir a Olga y sacarla a bailar. Olguita se prende gustosa y el pobre tenor, su prometido, se queda en la esquina como un salame mirando y mascullando y cuando te querés acordar, al día siguiente, ´los dos amigos se están batiendo a duelo. Como suele pasar, gana el malo - o el que tienen nombre de ópera - y cuando se da cuenta que mató a su pobre amigo se quiere morir pero no, no se muere, se va a recorrer el mundo para olvidar su pena.
Así llega el tercer acto... en el medio hay una música hermosa - y raramente alegre para el momento de luto en el que estamos todos sumergidos - y aparentemente es porque Tatyana se casó (con otro). Oneguin está en San Petersburgo, dos años más tarde, en una fiesta del príncipe Gremin, un pariente/amigo. Aparece la esposa de éste - muy linda, distante, refinada - y Oneguin le echa el ojo, sólo para descubrir dos segundos más tarde que es, sí, Tatyana. Ahí nomás le pica el bichito, y se "da cuenta de que estuvo enamorado de Tatyana todo este tiempo". buah. El príncipe se la presenta, cantando un aria muy linda sobre ella que - aunque medio cursi también - es otro de los hits. La cuestión es que Oneguin no pierde el tiempo y le pide a T. que deje todo y se vaya con él, que la quiere, etc, etc, y hasta le roba alguna línea de su carta para declararle amor eterno... pero ella no. Le dice que lo quiere pero que su destino está decidido (no sería arte ruso si no hablaran de destino, supongo, ni de deber) y que chau para siempre. Adiós, que en ópera es nunca-más-te-veo. Y así termina, lo cual me pareció un poco raro por lo medidito, por lo poco pomposo y dramático, salvo por el hecho de que el vicio recibe su castigo y todos sufren un poco.
Yo no leí la novela de Pushkin, pero parece que Anton Chekhov en algún momento escribió que
In “Anna Karenin” and in “Onyeguin” not a single problem is solved, but they satisfy completely because all the problems are set correctly. It is for the judge to put the questions correctly; and the jurymen must decide, each one according to his taste
.
Lo cual me pareció bastante aplicable a la ópera también... no hay tanta moralina como en Cenicienta, por poner un ejemplo, o bajadas de línea como en las de Mozart y otras. Tampoco me emocionó demasiado, salvo por los personajes de Lenski (el tenor que se muere) o Tatyana... pero la música es increíble.


Film and Arts repite el miércoles a las 20hs. Vladimir Jurowski, Orquesta de la Ópera Nacional de Paris. Puesta en escena: Willy Decaer.
Alexandrina Miltcheva (Ms Larina), Olga Guryakova (Tatiana), Marina Domachenko (Olga), Irina Tchistiakova (Filipievna), Vladimir Chernov (Eugène Onéguine), Piotr Beczala (Lenski), Gleb Nikolsky (Prince Grémine), Michel Senechal (Mr Triquet), Armando Noguera (Le Lieutenant), Yuri Kissin (Zaretski) y el Coro de la Ópera Nacional de Paris. Duración: 150 minutos.