domingo, marzo 20, 2005

Encantada.

Ocasionalmente, los fantasmas del pasado vuelven todos juntos. Como en un aquelarre espectral, donde se congregan alrededor de una sin ser llamados - casi sin avisar -. Vienen, chupan, sonríen y se van. A veces es todo lo que necesitamos para exorcisarlos. Eso y enfrentarlos con los secretos enmohecidos que ya no nos sirven más.

Parece que este mes es el mes de los fantasmas, nomás. A algunos los abordé mejor que a otros, pero por lo pronto sigo en pie. Ante cualquier novedad les estaré al tanto.

6 Comments:

At 9:49 p. m., Blogger Paula said...

Marzo tiene ese nosequé que tira para atrás.

Hay que abolir el mes de marzo.

 
At 9:18 p. m., Blogger M@urete said...

De alguan manera Bater tiene razón, Marzo apesta a diantres. Debe ser que el inicio de la facu hace a la gente replantearse su situación de vida y tiende a comportarse como si el mundo se terminara...

Igual contra los fantasmas no hay nada mejor que llamar a los ghostbusters!!!! parabara bara, parabarabarara!!!!

Saludos!!!!

 
At 11:28 p. m., Blogger N N said...

no se dejen llevar por el tono diario-depre del post: estoy irreductiblemente a favor de cualquier mes que signifique el comienzo del Otoño. E irreductiblemente a favor de los comienzos en general. Así que ánimos!

maurét: esa peli me dio miedito!!! :S

 
At 11:50 a. m., Anonymous Anónimo said...

Sí, a mi me mataba de esa peli la escena del principio. El fantasma de la biblioteca siempre fue demasiado para mi. Quizás más que la forma me asustaba (inconscientemente) que fuera una mujer que ¡leía! ¡Chan!

(tengo que largar la terapia)

Bueno, al margen de esto, sobre el post en sí, Sí, Sí, Sí. Marzo es de cosas difíciles de soltar. Pero fíjense que también trae el otoño y ahí todo vuelve a caer naturalmente a su lugar. Sólo van a quedar los recuerdos que crujen al pisarlos sin darnos cuenta.

Saludos!

 
At 5:04 p. m., Blogger N N said...

tinch, usté's definitivamente un filósofo y poeta.
ahora, mi problema es q mis recuerdos - al pisalos - más q deshacerse como frágiles hojas marchitas, se me clavan en los pies :S.
saludos a usted tb!

 
At 6:33 a. m., Anonymous Anónimo said...

Son complicados los recuerdos de vidrio. Pero bueno, a mi se me hace que es cuestión de caminar nomás con los pies sangrando un rato. Es mejor que sangrar en el lugar.

Y lo de filósofo y poeta no se lo deseo ni a mi madre. :D

(pero gracias, muy amable, muy natasha)

 

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