Civilia (o realismo mágico en el supte)

Esta semana iba a garabatear unos renglones sobre lo que en su momento me pareció un evento inaudito e irrepetible. Corría yo apurada, tarde para variar(*), por los pasillos del subte; y cuando el 'rush hour'de las siete de la tarde me había sacado casi toda gana de vivir, llego a la escalera mecánica y me encuentro con que todos sus ocupantes estaban prolijamente alineados hacia la derecha, ('keeping their right' como dirían los anglosajones). Shock. Me apuré incrédula escalera arriba por el "pasillito" que quedaba libre hacia la izquierda - ese lujo que en lugares como Sydney es una cotidianeidad - y no pude menos que dudar en qué ciudad estaba.

Ya decía recién que creía haber presenciado una maravillosa excepción, pero unos días más tarde, subiendo por la misma escalera de la misma línea - la A - chan, lo mismo. ¿Será en serio una línea muy paqueta? ¿Será esa estación?

Para seguir en tema, unas horas más tarde un canadiense pregunta a chica local, a unos metros de donde estoy sentada: " y acá, coumo es la regla para caminar por la caie?"
chica: "??"
"clarou, para caminar por la verueda, de qué lado?"
(sonrisa) "ninguna, que yo sepa, cada uno camina como quiere" (en mi cabeza, rápida explicación sobre cómo evadir ancianas de lento andar, oficinistas hablando por celular, baldosas flojas, desamparados mendigando y vendedores ambulantes)
"(cara de incomprensión) oh. ... es incrueíble, pero es como que yo necesito que hacha una ruegla... me siento golpeado cuando camino por aquí! (con expresión de desamparo) todo el tiempo, golpeado! ...((explicación sobre cómo en Canadá todos caminan por la derecha, y la gente te putea si rompés la convención, por más que no venga nadie en dirección contraria))"
chica: (tratando de¨sonar complaciente) "mmsi, puede ser que acá haya algo parecido y yo no esté al tanto concientemente, voy a mirar más atentamente" (!).
Sólo me consoló un poco el recuerdo de la escalera esa del subte A, y, claro, la siniestra imagen de una ciudad en la que todos marchen en fila por la vereda.